No puedo dejar de mostrar cierto rechazo por algunos titulares a priori super llamativos sobre imagen personal con tips dirigidos a resultar más alta, aparentar 10 kilos menos, hacer desaparecer por completo la tripita en un abrir y cerrar de ojos, despertarnos con una melena larga y voluminosa u otros similares, que una vez que terminamos de leer sólo consiguen desinflarnos e incluso ponernos de mal humor porque en la mayoría de las ocasiones resultan misión imposible a la hora de ponerlos en práctica.
Estaría tirando piedras contra mi propio tejado si te dijera que los consejos sobre asesoría de imagen no sirven para nada; todo lo contrario: su propósito es precisamente destacar los puntos fuertes del físico de la persona y hacer menos visibles o disimular aquellos otros más débiles a partir de los resultados obtenidos tanto del estudio que se realiza, sino también de otros aspectos igualmente relevantes de la personalidad.
Pero no nos engañemos:
Hasta la fecha no hay nada inventado para crecer 10 centímetros, ni para pasar a tener un cuerpo atlético de la noche a la mañana cuando se tienen unas caderas prominentes, ni tampoco para conseguir una cara redonda a partir de una cara alargada y así, sucesivamente.
Y la verdad es que ni falta que hace: no es ningún tópico que todas tenemos infinitas cualidades físicas que, junto a determinados rasgos únicos de nuestra personalidad, conforman un todo maravilloso y nos hacen especiales y diferentes y es una realidad que podemos llegar a estar más que satisfechas con esa suma de elementos que nos definen. Si no fuera así, nadie podría lucir fantástica al no cumplir con todos y cada uno de los cánones de la supuesta perfección.
Otra cosa bien diferente y muy legítima es que siendo conscientes de que alguna parte de nuestro físico no termina de convencernos con la imagen que nos devuelve el espejo, nos pongamos en manos de profesionales o hagamos uso de pautas o trucos que están al alcance de nuestras manos para mejorar y sentirnos más a gusto con nosotras mismas.
Y para eso si que existen infinitos tips específicos de asesoría de imagen que una vez puestos en práctica obran resultados más que efectivos; eso sí, siempre sin dejar de ser una misma.
Si te has fijado bien en el título del post te preguntarás que toda esta disertación a cuento de qué viene….
Pues yo creo que tiene mucho que ver con lo anterior. En el caso de los titulares acerca de secretos para parecer más joven (cómo parecer que tienes 10 años menos, cómo quitarse varios años de encima, como aparentar X años menos de los que tienes…), considero que todo lo anterior confirma aún más mi discurso.
Sea cual sea nuestra edad,
¿a quién le gusta resultar mayor de lo que es?
¿quién se compra de manera deliberada una prenda que lejos de darle un aire juvenil a su look provoca justo el efecto contrario?
Dar pautas o consejos para tener un aspecto más joven no es lo mismo que hacer una lista de cosas que deberías cumplir a rajatabla para conseguir ese propósito cuando de antemano sabemos que no va a ser así.
En este tema, como en casi todos los órdenes de la vida, a mi juicio, lo importante es encontrar el equilibrio a la hora de elegir tus looks y tener en cuenta ciertos detalles que te aportarán un plus de juventud.
¿Cuáles son las reglas que nunca fallan para conseguir un armario joven?
Como punto de partida, es básico que:
- Optes por colores lisos y si te decides por los estampados, mejor que no sean muy grandes o llamativos.
- No abuses del maquillaje. Con una buena hidratación y un suave maquillaje ligero que no te recargue, conseguirás un aspecto sin duda infinitamente más juvenil.
Además, en este tema, siempre he tenido muy presentes los dictados de la estilista Wang, con la que coincido plenamente en aquellos detalles que si pones en práctica a la hora de elegir tu ropa, dejarás de echarte años encima:
- Viste ropa casual combinada con prendas que aporten un toque más formal. De este modo, los vaqueros de tiro alto, tipo baggy, azules deben convertirse en un aliado para ti si los combinas con una simple camiseta, con una camisa blanca o con un cuerpo o top más llamativo, en función de la ocasión.
- Utiliza una prenda de color oscuro, pero no exactamente negro. En prendas de corte masculino funciona genial el azul marino y el azul petróleo o el gris.
- Otro color que rejuvenece es el fucsia y es perfecto tanto para aquellas pieles oscuritas ya que las destaca y no apaga las pieles claras o frías como ocurre con otros tonos como el nude.
- Y por último, como consejo estrella, te sugiero enseñar o dejar al aire alguna parte de tu piel, algo que he tenido ocasión de experimentar en mi misma y que te aseguro que funciona. En este caso, no hay una regla acerca de qué zona de piel es por la que debes apostar y dejarla al aire. Como sugerencia, luce una parte de la espalda, los hombros o una zona no demasiado amplia de tu escote. Yo he descubierto que dejar entrever mis costados o una parte de mi espalda rejuvenece y da un aire muy sexy a mis looks.
No dejes de poner en práctica estos consejos y prueba! Verás cómo te sorprendes.
Espero que este post os haya gustado tanto como a mí escribirlo y que me hagáis llegar los comentarios o dudas que os puedan surgir.
“No hay nada que envejezca más a una mujer que vestirse de joven”.
Carolina Herrera
Thanks!